El señor de Dunkeathe poseía fuerza y astucia, pero necesitaba una esposa para asegurar poder y riqueza, convirtiéndose en objeto de envidia. Aunque muchas mujeres competían por su atención, él se sentía atraído por Lady Riona, una mujer audaz e inteligente que no encajaba en sus planes. Lady Riona sabía que el arrogante caballero normando nunca la elegiría como esposa debido a su origen escocés y su familia humilde. Sin embargo, la intensa atracción mutua los tentaba a desafiar las convenciones, llevándola a considerar la posibilidad de entregarse a él a pesar de las consecuencias.
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