En este libro, Robert H. Bork examina los efectos destructivos del liberalismo moderno en los ideales de libertad e igualdad en Estados Unidos. Bork argumenta que el auge del liberalismo moderno, con su énfasis en la igualdad radical de resultados y el individualismo radical, ha llevado a un declive moral y cultural en la nación. Analiza temas como el colapso de la cultura popular, el papel de la Corte Suprema, el feminismo radical y el aborto, ofreciendo una visión crítica de la sociedad estadounidense contemporánea y su futuro.
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