En el año 2025, el emprendedor Julian Orley inaugura el primer hotel en la Luna. Pero Orley Enterprises se dedica a más que al turismo espacial: también opera el único ascensor espacial del mundo, que, además de permitir a los muy ricos jugar al tenis en la superficie lunar, conecta la Tierra con la Luna y permite el transporte de helio-3, el combustible del futuro, de vuelta al planeta. Julian ha invitado a veintiún de las personas más ricas y poderosas del mundo a probar su nuevo alojamiento lunar, con la esperanza de asegurar las finanzas para un segundo ascensor.
JulIA, your virtual librarianRecommends your next great read