En un lago helado de Pekín, el hijo del embajador estadounidense es encontrado muerto. A miles de kilómetros de distancia, en las turbulentas aguas del sur de California, un carguero destartalado es hallado a la deriva, con su bodega repleta de inmigrantes chinos indocumentados. Entre los refugiados se encuentra el cadáver de un 'Príncipe Rojo', hijo de la élite política china. Los gobiernos chino y estadounidense sospechan que las muertes están relacionadas y unen fuerzas para resolver el crimen. El fiscal de distrito estadounidense David Stark es enviado a Pekín para trabajar con Liu Hulan, una detective de policía cuyo desdén por el sistema chino es tolerado debido a sus habilidades para resolver crímenes. Su investigación los lleva a todos los rincones de la China actual, desde bares de karaoke hasta los hutongs de Pekín. Lisa See muestra a los lectores una visión de China como pocos la han visto antes, una nación extraña, admirable y aterradora a la vez.
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