En 'El Águila y la Rosa', Rosemary Altea describe su viaje al mundo espiritual a través de su Guía Espiritual, un indio apache americano. Grey Eagle enseñó a 'su Rosa' a usar su asombroso poder para curar, viajar astralmente y rescatar almas perdidas en el más allá. También se presentan muchos casos que ilustran los notables talentos de Rosemary: una mujer decapitada en un accidente automovilístico revive su muerte traumática en el cuerpo de Rosemary para adaptarse a la vida en el más allá; un científico prominente logra un avance con la ayuda de su abuelo muerto; un trágico accidente de navegación es predicho por Rosemary en un programa de radio en vivo meses antes de que suceda.
Detrás de todas estas conmovedoras comunicaciones está la figura tranquila y reconfortante de Rosemary Altea, socorrida por la sabiduría y la constancia de su mentor Grey Eagle. 'Todos somos almas y debemos confiar unos en otros con bondad', dice, enfatizando el verdadero mensaje de 'El Águila y la Rosa': no somos seres humanos teniendo una experiencia espiritual, sino seres espirituales teniendo una experiencia humana.
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