En 1985, Brian Keenan viajó a Beirut buscando un cambio de aires desde su Belfast natal. Sin embargo, su vida dio un giro inesperado cuando fue secuestrado por milicianos chiíes fundamentalistas, quienes lo mantuvieron cautivo en los suburbios de Beirut durante cuatro años y medio. Durante gran parte de ese tiempo, estuvo aislado del mundo exterior, sin contacto con nadie más que sus captores y, más tarde, con sus compañeros rehenes, entre ellos John McCarthy. Este libro relata su experiencia.
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